Con la participación de más de 90 representantes de gobiernos, organizaciones internacionales, empresas y academia, procedentes de 16 países, finalizó el taller sobre Implementación Sinérgica del Consumo y Producción Sostenible de Agua y Energía, convocado por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU (UN DESA) y organizado por la Asociación de Azucareros de Guatemala -Asazgua.

Durante los dos días del evento, expertos de Brasil, Colombia, Costa Rica, Etiopía, Guatemala, India, Kenia, Malasia, México, Países Bajos, Nicaragua, Noruega, Paraguay, España y Estados Unidos presentaron sus experiencias y proyectos e ilustraron los beneficios de enfoques integrados a nivel local, transfronterizo y regional.

Como miembro de la Red Global de soluciones Sostenibles en Agua y Energía de UN DESA, Asazgua fue la entidad encargada de la organización del evento internacional en Guatemala. Desde 2018, la Agroindustria de la Caña de Azúcar participa activamente este foro de la ONU y ha reportado su contribución a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
“En la Agroindustria de la Caña de Azúcar, estamos conscientes que la sostenibilidad no es una opción, hoy más que nunca es necesario enfocar nuestras acciones y decisiones para que estén enfocadas a cosechar bienestar para el futuro, se trata de la única forma de hacer negocios responsablemente” afirmó Luis Miguel Paiz, Gerente General de Asazgua.
Conclusiones del evento:

• Las soluciones sostenibles de energía y agua son cruciales para lograr la Agenda 2030 y el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
• Sin programas integrados de energía y agua sostenibles, muchos objetivos globales—como la erradicación de la pobreza, la seguridad alimentaria, vidas saludables, acción climática y desarrollo sostenible—no pueden realizarse.
• Todos los actores deben trabajar juntos para promover el consumo y producción sostenibles de energía y agua, apoyando el bienestar humano, la prosperidad, la integridad de los ecosistemas y una economía inclusiva.
• La eficiencia es clave, resaltando la importancia de hacer más con menos. El papel del sector privado en el apoyo a estos objetivos globales, regionales, nacionales y subnacionales es crítico.
• También es crucial preservar los ecosistemas terrestres y acuáticos, considerando los impactos ambientales más amplios de la gestión del agua y la energía.
• Fortalecer los entornos habilitantes estableciendo una visión a largo plazo, políticas coherentes y capacidades institucionales mejoradas para la planificación, ejecución y monitoreo. Los marcos institucionales deben ser adaptables a los contextos regionales y fomentar la colaboración intersectorial.
• Es necesario fortalecer la cooperación y colaboración internacional en todas las etapas de planificación, implementación y monitoreo de soluciones sostenibles de energía y agua, basándose en mejores prácticas y procesos

En el cierre del taller, Nadine Salame de la Secretaría de la Red de Soluciones Sostenibles de Agua y Energía de UNDESA indicó que “abordar los problemas de energía y agua es un desafío global crítico con profundos impactos en las personas, la prosperidad y el planeta” y resaltó que “las prácticas sostenibles también deben priorizar la preservación de la biodiversidad y utilizar estrategias localizadas para abordar diversos contextos ambientales y económicos”.