La Agroindustria de la Caña de Azúcar de Guatemala se distingue a nivel mundial por su capacidad para generar energía renovable a partir del bagazo de caña, un subproducto valioso de la producción de azúcar. Este proceso no solo contribuye a la reducción de emisiones de CO₂, sino que también juega un papel crucial en la estabilidad del precio de la energía en el país.
Proceso de producción
La generación de energía renovable en los ingenios de Guatemala comienza una vez que la caña de azúcar ha sido procesada para extraer su jugo, que se convierte en azúcar. El residuo que queda después de este proceso es el bagazo o biomasa, una fibra vegetal rica en energía aprovechable. Este bagazo o biomasa se transporta a calderas de alta eficiencia, donde es quemado para generar vapor a altas temperaturas. El vapor mueve turbinas conectadas a generadores eléctricos, produciendo así energía renovable.
Contribución al Sistema Nacional Interconectado
Durante la temporada de Zafra, los ingenios cogeneradores aportan aproximadamente el 30% de la energía consumida en Guatemala. En la Zafra 2023/24, generaron 2,822 GWh de energía renovable, equivalente al doble del consumo anual de todas las Empresas Eléctricas Municipales de Guatemala o a toda la energía utilizada por más de 1.1 millones de usuarios de DEOCSA durante un año.
Capacidad y sostenibilidad
Los ingenios cuentan con una capacidad instalada de 992.4 MW de energía renovable. Durante la Zafra 2023/24, usaron el 33% de su producción para autoabastecerse, inyectando el resto al Sistema Nacional Interconectado -SIN-. Este logro refleja el compromiso del sector con la sostenibilidad y la eficiencia energética.
Aunque el bagazo o biomasa se quema en el proceso de generación de energía, sigue siendo un recurso renovable porque proviene de la caña de azúcar, un cultivo que se renueva cada año. La replantación y cosecha continua de caña garantizan un suministro sostenible de materia prima, lo que reduce la dependencia de combustibles fósiles y minimiza las emisiones de carbono, apoyando la lucha contra el cambio climático.
Impacto Ambiental
El uso del bagazo de caña para generar energía evita la liberación de más de 4 millones de toneladas de CO₂ al ambiente cada año. Esta significativa reducción en las emisiones se debe a la sustitución de combustibles fósiles, que son altamente contaminantes, por una fuente de energía renovable y sostenible.