Los ingenios azucareros a través de su Fundación del Azúcar – Fundazucar-, firmaron un convenio de cooperación con autoridades municipales de Escuintla, Masagua, La Democracia y La Gomera para la transferencia de la metodología del programa Mejores Familias, el cual promueve la seguridad alimentaria y nutricional, así como el empoderamiento de la mujer como agente de cambio y catalizadora del desarrollo.
Mejores Familias es un programa certificado por el Ministerio de Educación y promueve la formación de la mujer para el cambio de comportamiento desde el nivel individual, familiar y comunitario, reconociendo en ella a un agente clave para impulsar el mejoramiento de la salud y el estado nutricional de la familia, en especial de los niños.
El objetivo es que las mujeres conozcan prácticas para la adecuada selección, preparación y consumo de alimentos. Así como educar a las madres en salud preventiva con acciones sostenibles para mejorar las condiciones de sus hijos, familia y comunidad.
A través de este programa se facilita la implementación de mecanismos de coordinación interinstitucional para la Seguridad Alimentaria y Nutricional en los municipios firmantes.
El convenio fue firmado por los alcaldes de Escuintla, Abraham Rivera; La Democracia, Dora Aldina Pérez; La Gomera, Floridalma Morales Contreras; y Masagua, Aura Marina Orantes, así como por Luis Miguel Paiz, Gerente general de la Asociación de Azucareros de Guatemala y María Silvia Pineda Molina, Directora Ejecutiva de Fundación del Azúcar.
En el acto participaron Amalia Elizabeth Ixcoy González, Directora departamental de Educación; Bertha Dalila Tambito García, Delegada departamental de la Secretaría Presidencial de la Mujer -SEPREM-; Luis Arturo Hernández Chen, Gobernador Departamental de Escuintla; Julio Armando Paz Espinoza, Director de Área de Salud; y Roger Curruchich, Delegado Departamental de Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional -SESAN y representantes de los Ingenios Azucareros.
El programa Mejores Familias ha empoderado y capacitado a más de 532,000 mujeres desde su implementación en 1998. Debido a los resultados positivos, fue transferido al Gobierno de Honduras y fue implementado en dos ocasiones como política pública de Estado en Guatemala. Asimismo, 14 empresas, fundaciones y organismos internacionales lo han ejecutado en distintas áreas del país con el objetivo de reducir la desnutrición crónica infantil.