El Centro Guatemalteco de Investigación y Capacitación de la Caña de Azúcar -Cengicaña-; parte de Guatecaña, inauguró su planta de energía solar, que le permite obtener la energía necesaria para abastecer el 100% de su consumo, esto les permite ser autosostenibles y además usar energía renovable que garantiza la independencia energética de las fuentes tradicionales y también reduce los costos operativos a largo plazo.

Esta transición a energías limpias representa una ventaja competitiva al alinearse con las demandas globales de reducción de emisiones y protección de los recursos naturales.

Con una capacidad instalada de 180 kW y una producción mensual estimada de 30,000 kWh, la planta contribuye a la eficiencia energética en la Agroindustria de la Caña de Azúcar. Además, la planta incorpora tecnología de monitoreo en tiempo real, que permite supervisar la producción de energía y su impacto en las operaciones de Cengicaña.
Con esta iniciativa, Guatecaña refuerza su compromiso con la innovación y la transición hacia el uso de energías renovables, consolidándose como un referente en la implementación de soluciones sostenibles.
Esto reviste de importancia porque es esa sostenibilidad la que se ha convertido en un pilar clave para las empresas, no solo en términos económicos, sino también en su capacidad para generar un impacto positivo en el entorno y en el ambiente.

Este proyecto también tiene un impacto positivo en el planeta, al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por fuentes de energía no renovables. Al optar por la energía solar, Cengicaña contribuye activamente a la disminución de su huella de carbono, lo que, a su vez, ayuda a mitigar el cambio climático y preservar los recursos naturales para las generaciones futuras.